martes, 23 de junio de 2020

Adiós a Jonas Salk


¿Sabes quién fue Jonas Salk? Sólo una cosa antes de empezar: es muy probable que tu y yo estemos vivos gracias a su invención, la vacuna contra la poliomielitis. El Dr. Salk fue un brillante médico que trabajó en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. 

El Dr. Salk nació el 28 de octubre de 1914 en el seno de una familia de rusos judíos que emigraron a los Estados Unidos buscando una mejor vida. Si bien sus padres no poseían una educación formal, se esforzaron por ver triunfar a sus hijos. La inteligencia de Jonas se hizo evidente cuando tan solo tenía 12 años, al lograr ingresar en la Escuela Pública Secundaria Townsend Harris, la cual estaba diseñada para alumnos de familias de pocos recursos que se destacaban intelectualmente. Posteriormente y gracias a sus calificaciones ingresá a la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York en el año de1934, culminando sus estudios en 1939.

Ingresa como médico científico en el reconocido hospital Mount Sinai. En el año 1942 se cambia de trabajo al obtener una beca de investigación que consiguió en la Universidad de Michigan, trabajando conjuntamente con el muy reconocido Dr. Thomas Francis. Pasa a formar parte de un grupo de prestigiosos científicos que buscaban una vacuna universal contra la gripe, ya que la terrible pandemia de gripe española de 1918 estaba todavía muy presente en el imaginario colectivo de los EEUU. En 1945 el equipo dirigido por Dr. Francis consiguió desarrollar la primera vacuna efectiva contra la gripe, usándose en los soldados que combatían en los diferentes frentes de guerra (estamos en el último año de la segunda guerra mundial). El prestigio que logra Salk le hace lograr el puesto de profesor asistente de epidemiología. 

El conocido "pulmón de acero" que usaban pacientes con secuelas de la poliomelitis.

Culminada la guerra, Salk da un giro intelectual y se aboca a encontrar la cura contra la poliomelitis. Era una empresa muy difícil y delicada ya que se habían fabricado vacunas potenciales contra la polio que fracasaron estruendosamente ya que causaron cuadros paralíticos en lugar de prevenirlos. Una vacuna contra la polio debía incluir al menos los serotipos más frecuentes (tipos 1, 2 y 3, inicialmente denominados Brunhilde, Lansing y León). 

Todo parecía un callejón sin salida. Pero las cosas cambiaron en el año 1954 gracias a una investigación premiada en los Nóbel. Se concedió el galardón de Fisiología y Medicina al trabajo que “descubrió la capacidad de los virus de la poliomielitis de crecer en cultivos de varios tipos de tejidos”.  Usando esta técnica, los Doctores John Franklin Enders, Thomas Huckle Weller y Frederick Chapman Robbins, lograron mantener vivo el virus de la polio en cultivos de células de riñón de mono.

En sus inicios el Dr. Salk empezó investigando sobre parálisis infantil para entender mejor el virus éste virus. Tras sus investigaciones se decidió por usar muestras de virus muerto, en contraposición a la corriente de la la Universidad de Cincinnati que planteaba el uso de virus atenuados. Este grupo de trabajo era  dirigido por el Dr. Albert Sabin, con quien tuvo acaloradas disputas a lo largo de toda su vida. El Dr. Salk sostenía que al utilizar poliovirus muertos se podía inmunizar al paciente sin riesgo de infección. Se basaba en el principio de que el virus muerto, al inyectarse en el cuerpo humano, se desarrolla inmunidad contra él sin enfermar, quedando de la misma manera inmunizado contra la forma más agresiva del virus. 

En 1947, fue nombrado director del laboratorio de Investigación Viral de la Universidad de Medicina de Pittsburgh trabajando de la mano con la National Foundation for Infantile Paralysis. A partir de ese momento empezó a desarrollar técnicas revolucionarias que le llevarían al descubrimiento de la primera vacuna contra la polio, enfermedad que causaba grandes estragos en la población.

En los años 50, la poliomielitis se consideraba el problema de salud pública más peligroso en los Estados Unidos de posguerra. Las epidemias anuales eran cada vez más devastadoras; la de 1952 fue el peor brote de la historia de los EEUU. De los casi 58.000 casos reportados ese año, 3.145 fallecieron y 21.269 quedaron afectados por parálisis, siendo niños la mayor parte de las víctimas. Según el historiador William O'Neill, «la reacción pública fue similar a la de una plaga. Los ciudadanos de las áreas urbanas pasaban aterrorizados cada verano, la época del año en que regresaba este espantoso visitante». Como respuesta, los científicos se embarcaron en una carrera desenfrenada por encontrar una forma de prevenirla o curarla. 

Luego muchas pruebas e investigaciones y en contra de todo pronóstico encontró la cura. El 13 de marzo de 1953 el Dr. Jonas Salk tomó una arriesgada desición que involucró a su familia: decidió inocularse él mismo la primera vacuna antipolio que acababa de inventar. No sabía con certeza los resultados esperados, pero aún así decidió probarla en sí mismo y en su familia. Se inoculó su esposa, Donna Lindsay, y sus tres hijos, de 5, 8 y 11 años. «Necesitaba el coraje suficiente como para defender mis convicciones», comentó sobre aquella dramática prueba piloto.

La familia de Salk

El 23 de febrero de 1954, se da inicio a la primera inoculación masiva de niños contra la poliomielitis con la vacuna desarrollada por Salk en Pittsburgh, Pensilvania. Según O'Neill, «el programa más elaborado de su tipo en la historia, con veinte mil médicos y agentes de la salud pública, sesenta y cuatro mil académicos y veinte mil voluntarios». Más de 1.800.000 niños en edad escolar formaron parte del programa de prueba. 


El 12 de abril de 1955 se anunció públicamente del éxito de la vacuna. Dos años después su creación se distribuyó en todo el mundo. Tras el primer año de la introducción de la vacuna solo se registraron 12 casos de polio. Salk tenía 40 años.


Cientos de millones de personas están vivas y sanas gracias a su descubrimiento. Pero Salk, causo un gran revuelo no solo por la creación de la vacuna, sino porque su investigación la hizo de dominio público, no solo sin esperar lucrar con fabricación y la comercialización de la misma sino oponiéndose rotundamente a ello. Se ganó grandes enemigos en la industria médica por esta decisión en favor de la humanidad, pero por otro lado también se encontró con la admiración y solidaridad de la comunidad científica y el agradecimiento millones de ciudadanos. En una entrevista televisiva le preguntaron: ¿quién poseía la patente de la vacuna? Salk respondió: «No hay patente. ¿Se puede patentar el sol?».

Posteriormente en el año de 1961 la vacuna del Dr. Sabin sustituyó a la de Salk, basada en virus virus atenuados. Cabe destacar que el Dr. Sabin fue otro médico extraordinario cuyos aportes a la ciencia son de igual trascendencia. Estos dos genios sostuvieron álgidos debates científicos que en diversas oportunidades terminaron en agrias disputas. 

En 1963, fundó el Salk Institute for Biological Studies en La Jolla, California. Su intensión era la de crear una comunidad de científicos que dieran respuestas a los problemas más trascendentales de la especie humana.

 Jonas Salk en el Salk Institute for Biological Studies (1968)

La mente científica de Jonas Salk abarcó diversas áreas, tales como la esclerosis múltiple y el cáncer. A su vez, trató con mucho ahínco la creación de una vacuna contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) que se pudiese administrar a personas ya infectadas con el Virus Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Salk murió el 23 de junio de 1995 a los 80 años en La Jolla, California. De todas sus elocuentes y aleccionadoras frases creemos que ésta es la que mejor resume su vida:

«La esperanza yace en los sueños, la imaginación y el coraje de aquellos que se atreven a hacerlos realidad».

A pesar de sus grandes aportes a la humanidad y a la ciencia, Jonas Salk nunca fue calificado por sus colegas para ser miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. ¿Cómo uno de los médicos más importantes del siglo XX se le negó pertenecer a ésta organización? A pesar de los resultados prácticos de su trabajo, jamás recibió el Premio Nóbel, siendo que éstos se caracterizan por otorgar el galardón unicamente descubrimientos que tuvieran resultados concretos. ¿Cómo es posible que el Dr. Salk haya conseguido en su época el mismo renombre que el que logró Pasteur en su tiempo y que se le hayan negado los más importantes honores por su trascendente trabajo? Teniendo todo el mérito para ello y ademas: ¡habiendo salvado la vida y la salud de millones de personas! Quizás fue por la misma razón por la que a Einsten el comité de los Nóbel le otorgó el premio a regañadientas, que además no fue por su trabajo sobre la Relatividad (demostrado experimentalmente y que además cambió nuestra visión del cosmos), sino por sus estudios acerca del movimiento browniano y su interpretación sobre el efecto fotoeléctrico. Esta es una interrogante cuya respuesta dará la historia.

Gracias al legado del Dr. Salk y a su generosa contribución a la humanidad al día de hoy, según la OMS, el precio de venta de una dosis de la vacuna OPV contra la poliomielitis, incluyendo la ganancia comercial de los laboratorios, es de 14 céntimos de dólar estadounidense.


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Referencias
A hombros de gigantes. Ciencia y tecnología <https://www.facebook.com/ahombrosdegiga/>
[Consultado el 24 de junio de 2020].
Golub, Edward. Los limites de la Medicina. Editorial Andres Bello, Santiago de Chile. pp. 215. 
López Tricas, José Manuel. La vacuna inyectable contra la polio: Jonas E. Salk  <http://www.info-farmacia.com/historia/la-vacuna-inyectable-contra-la-polio-jonas-e-salk> [Consultado el 24 de junio de 2020].
Organización Mundial de la Salud (OMS). 10 datos sobre la erradicación de la poliomielitis <https://www.who.int/features/factfiles/polio/es/> [Consultado el 24 de junio de 2020].
 Peña, Paula. Jonas Salk, el científico que no quiso hacerse rico tras descubrir la vacuna contra la polio <https://www.revistavanityfair.es/cultura/articulos/jonas-salk-vacuna-contra-la-polio/44405> [Consultado el 24 de junio de 2020].
Premios Nóbel de 1954 <https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/1954/ceremony-speech/> [Consultado el 24 de junio de 2020].
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Jonas Salk. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de <https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/salk.htm> [Consultado el 24 de junio de 2020].
S/A. Jonas Edward Salk <https://www.ecured.cu/Jonas_Edward_Salk> [Consultado el 24 de junio de 2020].
S/A Jonas Salk <https://es.wikipedia.org/wiki/Jonas_Salk> [Consultado el 24 de junio de 2020].

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